No hay abandono tal.
Y si lo hay,
urge abandonarlo hoy.
Agradecerle,
por no haberme abandonado,
hasta hoy.
Sin él,
no sería claro mi abandono.
Madre mía,
¡cuánto me he abandonado!
Nunca fue tal abandono,
aunque así lo sintiera.
Era sólo yo,
corriendo en llanto,
en una desesperación absolutamente dramática.
Sí,
con tal de evitarlo,
evitar el abandono.
Evitarlo,
evitarme el dolor,
evitarme.
Así que,
paso de evitarme,
a evitar evitarme.
A habitarme.
A habitar mi mundo.
A levitar entre mi mundo
y el tuyo.
…
Hoy tenía un vuelo a Chile…
Natalie,
July 24th of 2020
Novi Sad, Serbia.